En mi reciente viaje a Italia tuve la oportunidad de visitar la famosa Torre Inclinada de Pisa, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Conocer la Torre Inclinada de Pisa ha sido un sueño hecho realidad, porque desde que era niña me ha parecido impresionante esta obra arquitectónica. Su historia, por qué se inclinó cuando la estaban construyendo, por qué no pararon y muchas más interrogantes que me hacía. Lo cierto es que cada año atrae a miles de turistas de todas partes del mundo para apreciar de cerca el desafío a la gravedad.
La Torre Inclinada, como se le conoce, conforma la torre del campanario de la Catedral de Pisa, se encuentra ubicada en la hermosa plaza del Duomo de Pisa, y es uno de los monumentos mas visitados de la región italiana de la Toscana. Cabe resaltar que tanto la torre como la catedral están consideradas como unas de las joyas del arte Románico.
Es muy común ver a los turistas tomandose fotos divertidas con la torre, muchos intentan simular que la estan tocando, sosteniendola y hasta dandole besos. Verdaderamente se puede apreciar un montón de creatividad que luego muchos publicaran en la en las redes sociales.
Un poco de historia…
La respuesta a la pregunta que titula este post de por qué está inclinada la Torre de Pisa es compleja. Hay que remontarse a la época de la construcción de la torre hacia 1173.
La torre comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto de 1173. Después de que se construyera la tercera planta en 1178, la torre se inclinó tres metros hacia el norte, debido a unos cimientos insuficientes en un subsuelo inestable.
El diseño de la torre era imperfecto desde su comienzo y su construcción
cesó durante un siglo, debido a las guerras. Su altura es de 55,8 metros desde la base, su peso se estima en 147.000 kN, y la inclinación de unos 5,32°, extendiéndose unos 4,4 m de la vertical.
Cabe resaltar que el Gobierno de Italia solicitó ayuda en el año 1964, para evitar su derrumbe. Mas tarde en el año 1990 la Torre fue cerrada al público como medida de seguridad. En mayo de 2008, después de la eliminación de 70 toneladas métricas de tierra, los ingenieros de la torre anunciaron que se había estabilizado de tal forma que había dejado de moverse por primera vez en su historia.
Se indicó que iba a ser estable durante al menos 200 años. Se volvió a permitir la entrada al público el 16 de junio de 2011, después de la finalización de 20 años de trabajo.