El año 2020 nos sorprendió con una pandemia que ya se estaba gestando a finales del 2019, que lamentablemente consiste en un virus mal llamado coronavirus por su forma, pero que yo lo veo tan espeluznante que no termino de asociarlo con una diadema. Ha sido muy fuerte esta época que hemos vivido por el también llamado Covid19, mas bien le diría el innombrable, que transmite de persona a persona siendo el factor de contagio la saliva.
Por ello entre las medidas de protección que se utiliza para evitar el contagio y evitar la propagación del innombrable es el uso de mascarillas además del uso de gafas para evitar el contagio a través de la mucosa ocular. Esto quiere decir que toda la vida hemos recibido la saliva de nuestro prójimo mientras hablamos, nos acercamos, nos abrazamos, es decir, mientras tenemos contacto humano. Ahora la gran diferencia es que por culpa del innombrable esta saliva puede ser altamente contagiosa.
Desde el mes de marzo hemos vivido diversas situaciones en España, momentos muy tristes por culpa del innombrable. Ha cambiado nuestra vida, nuestra rutina y esos momentos que todos los viajeros anhelamos llamados viajes. Para ser mas especifica y reiterar la situación que hemos vivido este fucking virus nos ha paralizado totalmente. En medio de tantas situaciones difíciles y momentos conmovedores.
Llegó el verano y suavizaron las restricciones por lo que hubo una pequeña posibilidad de viajar dentro de España, muchos se fueron directo a la playa. Pero en estas líneas les confieso que la intención de este post es exhortar a todos los lectores a que cumplan las medidas de prevención del innombrable que son usar las mascarillas y lavarse las manos todas las veces que pueda. Así podemos controlar esta situación. Si tienes planificado un viaje es importante verificar que puedas hacerlo. Comprobar las fechas del viaje y corroborar las medidas de seguridad que se estén cumpliendo en el sitio de destino.