El Embalse de El Atazar, es algo más que una represa. Al principio pensé que puede parecer raro escribir un artículo de viajes y turismo acerca de un embalse de agua, pero es que este lugar tiene unas vistas hermosas llenas de magia y encanto que vale la pena reseñar en el blog, escribir un poema, hacer fotos y hasta pintar un cuadro.
En primera instancia cuando llegas al embalse puedes apreciar la panorámica vista del agua que hace un inmenso reflejo con el cielo azul. Confieso que pudiera pasar hora contemplando la grandeza del paisaje, por la tranquilidad de las aguas y el azul del cielo, en lo particular sentí una paz y una energía increíble.
El mar de Madrid
El embalse de El Atazar es el mayor de la Comunidad de Madrid y fue construido en 1972, siendo una de las obras más importantes de la dictadura de Francisco Franco. Es el quinto embalse en el sentido de la corriente que se encuentra el río Lozoya a su paso y pertenece a la red del Canal de Isabel II. La vegetación está conformada por quercíneas en las partes bajas y de pino negro en las cimas de las montañas.
Este maravilloso embalse es conocido como el Mar de Madrid. No es en vano esta afirmación por su grandeza y similitud con el mar, un pequeño gran mar. Se encuentra ubicado sobre pizarras, esquistos y cuarcitas, aparecen como relieves de no gran altitud, pero sí agrestes, con pendientes acusadas entre cumbres y profundos valles que dificultan las comunicaciones. Así que es un sitio para desconectarte totalmente si eso es lo que quieres porque el móvil en algunas ocasiones te quedará sin cobertura.
Cómo llegar
Puedes ir al embalse el Atazar en coche o en moto. Sin embargo es importante señalar que hay lugares en los que no puedes aparcar como por ejemplo en plena vía o en la zona protegida del embalse. Para disfrutar del paisaje puedes aparcar en el mirador, donde puedes pasar un rato agradable y tranquilo.